Día XXX
Hoy la niña aprendió a bailar bajo la lluvia. Mientras yo me he quedado bajo el paraguas.
El experimento fue un éxito.
Ahora me lanza lodo desde lejos, me insulta, me desprecia.
Parece que olvidó que hace unos instantes estaba bajo el paraguas.
Conmigo.
Día XX?
Ha cambiado totalmente su comportamiento. Parece que no se ha percatado que no ha dejado de llover desde que se fue.
Ahora a invitado a otros a bailar con ella. Cuando me descubre observándola me ataca y hace que los otros me escupan. Ha borrado totalmente de su memoria todo lo que vivió antes del experimento.
Es triste.
Día X??
He decidido dejar el paraguas. La extraño.
Anoche ella ha venido a buscarme en un sueño. Dentro de la fantasía me he cortado la mano, y la he puesto sobre la suya. Le he prometido nunca más dejarla salir del paraguas. Ella ha hecho lo mismo.
Me he despertado con la mano izquierda ensangrentada.
Por eso he decidido dejar el paraguas, pues, aunque todo sea una mierda, ella es feliz.
Todo se arruinó, todo se mojó.
Pero ella es feliz.
Y con eso me basta por ahora.
Si no vuelvo a reportarme en esta bitácora, me volví uno de ellos.
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Una cosa más. Si la del sueño vuelve por la promesa... En mis sueños mi mano siempre estará cortada para ella. Pues aquí, bajo esta eterna lluvia, por lo visto las heridas cierran demasiado rápido.
Adiós.