lunes, 27 de diciembre de 2010

Feel good

Windmill windmill for the land
Turn forever hand in hand...


Espero no golpearme con los molinos de viento...
Cada vez giran más rápido
Quizá deba empezar a girar también


domingo, 10 de octubre de 2010

Fly Away With Me, Baby...

Fly Away

Fly Away

Fly Away with me, Baby

The clock is dark and the people are in flames
I lost my mind, because i can't find the way...
Your Love is my door
Please lend me your wings

Fly away

Fly away

Fly away with me, baby

Should we change the clock?
Should we change the fire?

Fly away

Please, Fly away

Fly away with me, baby


domingo, 3 de octubre de 2010

A veces pasa

Esos días raros, bien raros, donde extrañamente todo te sale bien.
Hasta las ideas que pasan por tu cabeza, se acomodan extrañamente, y encajan justo (si esto fuera una partida de Tetris, ahora mismo habrías hecho un combo de seis líneas por lo menos).

Curiosamente, es uno de esos días, donde tienes miedo que algo te salga mal, pero no como los días normales, que temes equivocarte, acá solo te da miedo el cometer algún error, y arruinar aquél día maravilloso.

Se acaban las horas y agradeces mentalmente a todas las personas que ayudaron a que este día todo salga... bien, pues todas las personas con las que tuviste contacto, así sea por escasos minutos o segundos, aportaron (o simplemente, no dañaron) para que todo termine bien.

A veces pasa, que algo tan simple y extraño, como el sabor obtenido al masticar un esferográfico, te puede poner, del mejor humor que puedas tener.

Sí, a veces pasa.

domingo, 8 de agosto de 2010

Ojalá tuviera

Seguro lo han notado, nunca nos avanzamos con lo que tenemos.
Cuando tenemos las manos ocupadas, pensamos cosas como: "Ojalá tuviera un brazo más, así pudiera abrir la puerta mientras cargo esto..."

¡Falso!

Si tuviéramos tres brazos seguro que encontraríamos algo más que llevar, y así poder quejarnos de la puerta que no podemos abrir.

El ser humano se complica, y mucho. No se por qué, pero lo hace.

Los seres humanos son... interesantes.

domingo, 2 de mayo de 2010

Prototipo de Cuento: Los que se quedan cuando otros se van

El triste sonido de una trompeta acompañaba en su último adiós a un pobre desdichado, cuyos restos recibían la “cristiana sepultura” en un lugar del cementerio.

La gente que presenciaba dicho evento , sumidos en ese ambiente de tristeza y dolor, no se percataron de unos pequeños ruidos que venían de unos cuantos metros más allá de la tumba abierta donde aquel hombre descansaría para siempre.

Hacia un lado, a una corta distancia, aquellos ruidos provenían de un pequeño agujero. El sonido de por si daba a entender que allí se hacía un trabajo de minería (golpes de metal con piedra, el clásico sonido de la excavación, etc.). Dentro de esta mina totalmente equipada (con carritos y todo) un grupo de pequeños topos trabajaban arduamente mientras se movían al ritmo de los sonidos que, casi sin querer, su trabajo producía.

¿Y qué buscaban? Varias cosas… Desde relojes de pulsera, hasta monedas, tal vez uno que otro anillo, y por qué no, prendedores y dientes de oro…

Si, estos pícaros animales llevaban en los carritos montones y montones de tesoros, objetos obtenidos de gente que ya no los va a necesitar. Su producción consistía en “encontrar” artículos dentro de las cajas en las que los humanos se “deshacían”.

¿Y para qué quieren estas cosas?. Pues ni idea, da igual para qué las querían. De todas formas era un trabajo duro, aunque eso no les impedía estar felices y con ánimos, hasta se podía sentir un ambiente de compañerismo. Cuando uno no podía más, siempre había un compañero o compañera que estaba dispuesto (o dispuesta) a levantar las pequeñas herramientas de su amigo y reemplazarlo hasta que, bebida de agua mediante, recupere las fuerzas y vuelva al trabajo con una sonrisa.

Uno de ellos, el más grande se colocó unas pequeñas gafas, y siguiendo el ritmo que sus compañeros producían con sus herramientas, comenzó a cantar. El resto de topos dejaron por un momento sus puestos de trabajo para acercarse al improvisado artista, y ayudarlo a corear aquel ritmillo pegajoso y feliz.

Así, con esta pequeña fiesta, continuarán su ardua labor diaria, mientras en las afueras de la mina, cada vez la muerte traerá a más y más personas para que la mina siga funcionando.

A lo lejos un topo pregunta: ¿Qué será de nosotros cuando ya no estemos más acá?. Una voz le responde: “No lo sé, tal vez haya alguna especie más pequeña que asalte nuestros cuerpos…” La risa, casi imperceptible desde afuera, se pierde con el sonido de la trompeta, que esta vez, al fin, se calla.

¿A donde van los topos cuando se van?

Adicción

Tus labios y tu lengua son verdaderas armas de seducción...

No puedo esperar.

domingo, 18 de abril de 2010

¿Por qué no vamos a comer algo?

- “¿Por qué no vamos a ver algo de comer en la tienda?”
-“ ¿Estará abierto el New York Pizza?”
-“ ¿Podemos comer algo primero?”
-“ ¿Puedo pedir un burrito?”
- ¿Si tienes?”

SI

Cada vez que te alimento siento que de cierta forma toco tu corazón

- Llevarte a comer:
Conversar mientras nos traen la comida
Reírnos y callarnos justo el momento en el que nos sirven
Verte comer, con tanta felicidad (Y hambre)
“¿Puedo pedir otro?”
Claro que puedes, siempre puedes. Tu puedes pedir siempre lo que se te antoje
Porque sinceramente, no cambiaría estos momentos por nada.
- Golosinas:
Las galletas oreo y la leche no pueden faltar nunca.
Mi mochila se convierte en una máquina expendedora de galletas y “crujitos”
Desde helados hasta chivos
¿Sal o dulce?
No importa
Pide lo que quieras e iré a traerlo de donde sea.
No eres abusiva, es un privilegio para mí el poder llenar tu estómago
Comer contigo no es lo mismo que comer.

Me dio hambre…

Hambre de ti.

Dragón Balnco

El dragón blanco ha bajado sus alas

Descansa, pues nuevamente planea partir

Va en busca de su amada princesa

La doncella que aquella vez limpió el hielo de sus alas

y le enseñó a volar


Aquella que encendió sus poderes

Esa bella mujer que le enseñó a ser dragón…

Aunque se siente perdido

Sabe a donde debe ir

Pero no sabe como llegar

Ni cuanto tiempo le va tomar


Pero sabe que llegará

El mismo deseo de sentir esa calidez

De estar a lado de la princesa

Le quitará el hielo de las alas nuevamente

Y le permitirá volar hacia esa puerta

Aparentemente cerrada

Y aunque quiera destrozar la puerta al llegar

Por las ganas de ver al amor de su vida

El dragón tocará a la puerta


“Déjame entrar por favor, hace mucho frío acá afuera…”

El dragón de fuego deja caer cenizas

Un poco de lo que cae poco a poco...