lunes, 10 de enero de 2011

El hombre que se cansó de esperar

Y claro, dijiste que esto no era nada serio
Pensaste que no iba a tener consecuencias
Creíste poder armar todo de nuevo luego de que todo pase...

¡Iluso!

Si la muerte llega primero a la puerta de los que cierran con más trabas
Así mismito es que funcionan los sentimientos
Te pones en plan de no retroceder, y antes de que te des cuenta, ya estás sentado
Triste
Inquieto
Preocupado
Atrapado...

Idiota... ¿Te vas a quedar sentado? ¡Levántate, que un hombre no puede morir dos veces!
O al menos... No con la misma bala.

Y el hombre se levantó

Por primera vez se hizo caso

Y salió a buscar a alguien que por fin pueda matarlo... O todo lo contrario... ¡Es igual!

Y al salir, la silla se quemó. Pues la silla también se cansó de esperar.

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