jueves, 8 de marzo de 2018

Prohibido ser cursi en la oficina

Cabeza revuelta
Nudo en la garganta
Sonrisa en la vitrina.

En la radio dicen: "No se puede morir de amor"
Mi corazón en respuesta, se muere
De risa
De vergüenza
De amor
Ahogado en un mar de café caliente, taquicardia.

La radio ataca de nuevo: "Nada es para siempre"
Empieza el llanto sutil
Disfrazado de raros poemas
Los que nadie necesita leer
Los que sin entender el motivo, te hacen sentir mejor.

Peleando con tu corazón, mientras tecleas dentro de un cubículo.
Solo una típica y dramática historia de oficina.
Que alguien le cambie a la emisora, a esa cruel, pero sensual voz, que siempre dice la verdad.

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